viernes, 29 de enero de 2016

Erased (Capítulo 4): 1 de marzo de 1988.

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¡Hola de nuevo! Tras ver el capítulo de hoy me he quedado con tal nivel de hype que he estado un rato dándome cabezazos contra la mesa. Después de tomarme una infusión he vuelto para escribir la review aporreando el teclado, a ver si así olvido lo larga que va a ser esta semana hasta que salga el siguiente episodio. ¡Empecemos!
[ADVERTENCIA: esto es una review del capítulo entero, por lo que habrá SPOILERS]


Las intenciones de Satoru son claras: evitar que secuestren a Kayo el 1 de marzo y así poder celebrar juntos sus cumpleaños al día siguiente.
La semana anterior, Satoru le pide permiso a su madre para ir de visita al museo el sábado, el día en el que sufre Kayo los maltratos. La madre lo interpreta como que tiene una cita y no tarda en sonsacarle la información (me llama la atención que conozca quién es Kayo y dónde vive).

Cuando Satoru les dice a sus amigos que vayan con Kayo y él al museo, todos parecen haberse puesto de acuerdo en rechazar la oferta (¿será simplemente que han acordado dejarles solos porque creen que se gustan o realmente Kenya les ha convencido por otro motivo?).

Ahora hay que convencer a la PAYASA madre de Kayo, lo cual no es tarea fácil. No hubiera dejado que su hija fuera de no ser por la oportuna intervención de la madre de Satoru, justo antes de que le diera una bofetada.
"Creo que hoy no le pasará nada. Iba bien vestida, a su madre le preocupan las apariencias".
Espera, WHAT? ¿La madre de Satoru también sabe que la maltratan? Robándole la frase a mi novio: aquí parece que todos saben que la maltratan menos los servicios sociales.


El día del museo llega y aunque parece que Kayo está animada, Satoru se empieza a preocupar porque recuerda que hace 18 años también ella estuvo allí ese día. Lo que significa que Satoru no está cambiando tanto el futuro como creía. Justo cuando está entrando en pánico, Kayo le dice que está contenta de haberse atrevido a venir (¡es un amor!) y aparece la pandilla diciendo que habían terminado antes sus asuntos (¿Por qué creo que sus asuntos tenían que ver con hablar con el profesor?). El destino ha cambiado, ¡bien! Es más, el lunes parece que Kayo no ha recibido golpes de su madre ¡Genial!

Llega el el 1 de marzo y mi momento favorito del capítulo: el sufrimiento de Satoru (porque es adorable, no porque me guste verle pasarlo mal).
Se levanta pronto para ir a buscarla a casa. Van hasta el colegio cogidos de la mano, como si Satoru temiera que desapareciera a la mínima distracción. Un gesto muy atrevido a ojos del resto de compañeros, pero a Satoru le importa tres pimientos y Kayo está encantada. Todo esto mientras Satoru se esfuerza en pensar que esta vez no la van a secuestrar, que esta vez no está sola y que va a estar todo el día con él.
Él le propone ir al centro de actividades, pero ella dice que quiere llegar a su casa pronto (a mí se me pone el corazón a mil al escuchar eso). Llega el momento de volver a casa. Cogidos de la mano, atraviesan el parque. Mientras empieza a nevar, nos muestran escenas de lo que están haciendo todos los personajes secundarios, algunos posibles candidatos a ser sospechosos: el profesor está corrigiendo exámenes, Yuuki está en el río hablando con alguien, Kenya está en su casa jugando a fútbol, la madre de Kayo está caminando por la ciudad y el rubiales que salió en el anterior capítulo (el que supongo que es la pareja de la madre de Kayo) está bebiendo en un bar. ¿Quiere decir que ninguno de ellos está involucrado en el secuestro?


Al dejar a Kayo a casa, Satoru grita que mañana volverá a buscarla. Para advertir a quien pudiera estar escuchando. Satoru vuelve a su casa, pero no puede dormir. Un poco antes de las 12 de la noche, se dirige hasta la casa de Kayo y se queda fuera, esperando a ver qué ocurre (Aquí temí que le secuestraran a él...). Y YA ESTÁ, ES 2 DE MARZO Y NO HA PASADO NADA. Cuando se hace de día Satoru va a su casa y... allí está ella, en pijama y llamándole tonto. ¡HA CAMBIADO EL FUTURO! (Aquí me levanté de la silla y tiré puñados de confeti a la pantalla).

Es el día del cumpleaños de Kayo y Satoru. El profesor al terminar las clases les manda a ellos dos que lleven una caja, pero cuando vuelven a clase amigos se han ido (sospechoso nivel 700).
Van al supermercado y al volver a casa les reciben todos sus amigos allí (se habían compinchado con la madre de Satoru y con el profe) y dos tartas geniales. Kayo, llorosa, le confiesa a Satoru que no ha terminado su regalo. Por eso se quería ir pronto a casa el otro día (¡QUÉ AMOR DE NIÑA!). El futuro ha vuelto a cambiar. Esta vez ha sido divertido hacer bocadillos con amigos y no sobró ninguno. ¿Y cuál es el regalo de Satoru? Unos guantes (sí, eso sí me lo veía venir de lejos, a pesar de no sospechar nada de la fiesta sorpresa). Y Kayo feliz, dando las gracias (¿PUEDE SER MÁS ADORABLE CUANDO SONRÍE?).


Satoru le acompaña a casa. Al despedirse, Kayo le da su bufanda para que no pase frío, le dice lo contenta que está de ser su amiga y la de todos y le promete que mañana le dará su regalo. Satoru se va corriendo y saltando de alegría. Una escena muy bonita. Demasiado bonita... Al día siguiente, Kayo no acude a clase. Y se acaba el capítulo aquí. Y yo recojo el confeti del suelo, me hago un ovillo en el suelo y me pregunto QUÉ VOY A HACER CON ESTE HYPE HASTA EL JUEVES QUE VIENE.

¿Qué creéis que ha pasado?
¿Kayo se ha llevado una paliza de su madre porque le ha molestado que celebrase el cumpleaños con sus amigos y por eso no ha ido a clase? ¿O algo peor?
Satoru ha cambiado un poco el futuro, pero ¿ha sido suficiente?

Dejadme vuestras teorías e impresiones aquí debajo porque en este capítulo ha habido tantos feels que soy incapaz de decir nada más.

¡Hasta la semana que viene!

2 comentarios:

  1. ¡Estoy tan enganchada a la historia que la espera se me va a hacer eterna! Por un momento desconfié del profesor, e incluso pensé que aunque Kayo no desapareciese, otro niño lo haría... Me preocupé también por esos flashbacks en el museo, como si no hubiese cambiado nada. Y cuando Kayo no apareció, casi aporreo el portátil. Espero que no se le haya escapado ningún detalle, o que cosas como lo de haber dejado ganar al otro chico en la competición de patines no tenga algo que ver. Quizás Kayo aparezca en el próximo episodio, pero habrá que esperar para saberlo :(
    De todos modos, ¡muy buen review! :)

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    1. Yo también empecé a desconfiar del profesor... Y ahora desconfío de todo el mundo xD También temí que otro niño pudiera desaparecer en su lugar, como Satoru mismo o uno de sus amigos. De hecho, me da la sensación de que Satoru lleva muchos capítulos empeñado en que Kayo celebre con él su cumpleaños, como si eso le fuera a salvar de algo, pero no sé, eso seriviría para mantenerla cerca, pero no tiene porqué prevenir nada.

      Además, ¿qué está relacionado con el secuestro de Kayo realmente? Es lo que me corroe por dentro y no me deja dormir :'( Porque cosas triviales como lo que dices de la competición de patinaje o incluso la reacción de Satoru con la niñata de las coletitas puede que sean más relevantes de lo que parecen...
      De hecho, el asesinato de la madre de Satoru está relacionado con la desaparición de Kayo 18 años atrás, pero es algo que solo sabemos porque Satoru retrocedió en el tiempo para evitar el asesinato y acabó en primaria de nuevo.

      En fin, CONTANDO DÍAS ESTOY.
      Gracias por el comentario, me alegra que te guste la review <3 :D

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