sábado, 14 de noviembre de 2015

Noragami Aragoto: Reacción (Cap. 7)


¡Muy buenas, gente! Volvemos como cada semana para comentar y analizar el capítulo nuevo de Noragami Aragoto, más relajado que el anterior capítulo y con momentos más predecibles. Sí, ¿por qué no decirlo? ¡Vamos allá!

 [ADVERTENCIA: Esto es una reacción al capítulo entero, por lo que habrá SPOILERS. Léelo cuando hayas visto el capítulo ^^]

Empezamos con todos los personajes felicitando a Yukine, Yato y Hiyori por volver sanos y salvos. Yato presume de tesoro monje y todos le dan la enhorabuena a Yukine. Todo es felicidad hasta que Tenshin le recuerda a Yato que ahora debe cumplir la promesa que le hizo a cambio de que él le llevase a las tierras de Bishamon para rescatar a Hiyori. Si lo recordáis, en el capítulo 4 no llegamos a escuchar cuál era la segunda condición de Tenshin. Pues bien, lamento decir que era bastante esperable: que rompiera el vínculo con Hiyori

Volvemos con los motivos de siempre: que si corre peligros, que si ella no está muerta, blablá. Hiyori negándose, claro, le dice a Yato que ella quiere seguir a su lado. Pues nada, tranquilos que al cabo de unos meses (o eso parece, dado que ella en el capítulo 5 decía que tenía que estudiar para los exámenes finales) Hiyori entra en bachillerato y sigue tratando igual a Yato. El vínculo sigue igual. Vamos, que Yato pasó olímpicamente de cumplir la promesa. ¿En serio? ¿Eso vale una promesa entre dos dioses? Lo siento, pero me esperaba algo más drástico. No me importaba volver a tener a Hiyori amnésica como en la temporada pasada, pese a sonar repetitivo. O también esperaba que Yato no quisiera romper el vínculo pero que tuviera que hacer algo a cambio para cumplir de alguna manera la promesa.
Yato fardando de tesoro monje
En ese momento, Bishamon está en la “Asamblea Divina”, una especie de juicio donde todos los dioses de manera solemne (quien dice de manera solemne dice “colgados” en un haz de luz como si fueran jamones y con la silueta medio en gris) le piden explicaciones sobre toda la movida que pasó en su casa en los capítulos anteriores. También le recriminan que sus acciones han molestado a otro dios. Y sí, los de esa especie de tribunal tampoco tienen ni idea de quién es Yato (pobrecito, no lo conoce ni Perry). No sabemos si ahí están todos los dioses mínimamente importantes, pero sí vemos que está Tenshin (o su silueta, pero se identifica perfectamente) que se hace el despistado cuando los otros dicen que un dios menor habría necesitado ayuda de un dios con santuario para llegar hasta “Villa-Bishamon” (sí, tiene otro nombre pero es horrible y nunca me lo aprendo).

Le echan en cara a Bishamon algo muy lógico, en lo que no caí: ¿por qué dejó ir a Kugaha en lugar de retenerle hasta saber quién le había proporcionado el conjuro para conseguir a los ayakashis? Concluyen que probablemente algún hechicero le habría dado otro nombre y que, por lo tanto, Kugaha era un errante (un poco más light que Nora, que es tesoro de todo el mundo, pero con más de un nombre al fin y al cabo).
Y bueno, todos están preocupados porque el que haya entrado una bestia con cara fruto de un conjuro es muy grave, repercutirá en más ataques de bestias en el mundo humano... Bueno, esperemos a ver qué pasa.
Kazuma y ellan salen de la especie de juzgado pensando en cómo encontrar a Kugaha  cuando uno de los 7 dioses de la fortuna, un tío con un conejo blanco, invita a Bishamon a una fiesta en... ¿Hawái? ¿Esto es broma? Ella le da largas (normal).
¿Son jamones? ¿Polillas que van a la luz? ¿Abducciones alienígenas? No, son dioses en la asamblea divina.
El que falta de los dioses de la fortuna es un tal Ebisu (¡el señor con gabardina del opening!), que resulta que está en el mundo humano intentando comprar a Yukine por un maletín lleno de dinero. Esto es porque Yukine al convertirse en tesoro monje ahora es el guía de Yato (como lo sería el guapo de Kazuma con Bishamon), por lo que parece que se ha vuelto muy valioso. Incluso le ofrece a Yato la posibilidad de compartirlo. Vale, yo aquí he flipado. ¿Desde cuándo se intercambian los tesoros sagrados como si fueran cromos? Está claro que la propuesta es tentadora tanto para Yato, quien desea el dinero para conseguir un santuario, como para Yukine, a quien le prometen subirle el sueldo. Al final, Ebisu le da dinero a Yato para que construya el santuario mientras se lo piensan. 

Nuestro dios comienza a preocuparse porque cree que Yukine duda. Mientras, Yukine habla con Daikoku sobre la responsabilidad de ser el guía, porque el pobre no sabe ni por dónde empezar. Al final, la conclusión es que cada uno tiene su manera de cuidar y proteger a su dios. ¿Cómo piensa él proteger a Yato?

Cuando Yato se encuentra con Yukine le deja claro que devolverá el dinero. Entonces les llaman para un encargo: ayudar a recuperar el dinero de una abuelita a la que han timado. Mientras están esperando a que aparezca el timador, Yukine le pregunta por qué no sube la cuota, a más de 5 yenes, pero Yato se queja diciendo que el dinero no es lo importante para él. Parece que los tesoros, al haber sido humanos, tienden a apreciar mucho el dinero, algo que para un Dios debe ser superfluo. Sin embargo, le dice que todas las veces que ha tenido problemas con sus tesoros sagrados ha sido por esto. A lo que Yukine le hace un zasca: “¿Entonces ahí es cuando utilizas a Nora?”.
La cara de la codicia
 Pues sí, no debemos olvidar que Yato no ha liberado a Nora. Ella sigue siendo su comodín, la que sabe que hará el trabajo sucio cuando sus tesoros le fallen. ¿No es lógico que eso no le aporte nada de confianza a Yukine? Quiero decir, ¿no es lo mismo eso que tener pareja pero ir tirando la caña a otro/a para tener un/a chico/a de reserva, por si acaso?

Como esperábamos, en el timador hay una bestia de tamaño insignificante que parece que se alimenta de dinero, por lo que Yukine utiliza el dinero de Ebisu como cebo para capturarle. Parece que la manera que ha encontrado de proteger a Yato es no dejarle caer en la avaricia para conseguir a toda costa un santuario. A continuación, derrotan a la bestia-monedero sin problemas. A ver, un momento. ¿Dónde están las bestias peligrosas por las que estaban preocupados los de la Asamblea Divina? Porque acabamos de ver a una bestia súper débil, del tamaño de una garrapata y que ha durado viva dos segundos. No puedo evitar decepcionarme un poco.

Finalmente, Yukine rechaza ser tesoro de Ebisu. ¿Os lo esperabais? Yo sí, y también me ha parecido muy predecible. Ni por un segundo dudé en que Yukine se quedaría con Yato. Me ha parecido interesante que se trate la confianza dios-tesoro en este capítulo, pero sería lo más ilógico del mundo que en el capítulo anterior Yukine se hubiera convertido en tesoro monje para que en éste dejara a Yato en la estacada. Dicho de otra manera, por definición nos han dicho que un tesoro monje ha jurado lealtad máxima a su dios y que podría dar su vida por él. ¿En serio le ha parecido probable a Ebisu que Yukine aceptaría?
Moraleja: el dinero sirve para atraer a las bestias
La escena del final es la más bonita: Yato está deprimido porque ha rechazado el dinero necesario para conseguir un santuario, sin embargo, aparece Hiyori y le regala un mini-templo de madera hecho por ella con las herramientas de su hermano. El detalle de Hiyori ocultando sus manos llenas de tiritas y heridas mientras Yato llora de felicidad me ha parecido demasiado tierno. Y sí, hemos visto llorar de alegría a nuestro Dios de la Calamidad. Porque por fin ha cumplido su sueño. 


¿Qué os ha parecido el capítulo? A mí es el que más fría me ha dejado de toda la temporada, a pesar de haberme gustado. Me ha encantado cómo Yukine demuestra que ha madurado y que está dispuesto y más que capacitado a cuidar de Yato y guiarle. También me ha embelesado la escena del final. Los dos momentos predecibles me han chirriado demasiado, supongo que porque Noragami Aragoto llevaba sorprendiéndome en cada capítulo. Estos momentos son los de: “Huy, que tengo que cumplir la promesa de romper el vínculo con Hiyori por su bien, ¿qué haré?” y el de “Vaya, un extraño nos ofrece una oferta tentadora que se resume en dinero y en desconfiar de mi tesoro, ¿aceptaré o no?”... Por dios, se veía a kilómetros que no pasaría nada. ME ESPERABA MÁS SALSEO. Aun así, la escena final lo compensa todo. Además, sabíamos que era muy difícil superar el capítulo 6.
Si la semana pasada le tocó a Kazuma, esta vez ha sido Yato el que ha soltado más de una lagrimilla

En el capítulo siguiente está claro que Ebisu no dejará a Yukine escapar tan fácilmente. También aparece el chico con el que Hiyori se cruza en el opening, que parece un estudiante. Algo me dice que él nos dará buenos momentos, ya veremos... Y por cierto ¿qué pintan los 7 dioses de la suerte y por qué me recuerdan tanto a los 7 pecados capitales (Ebisu sería la codicia)?

¡Contadme vuestras opiniones y análisis aquí abajo! Nosotros nos volveremos a ver en el próximo capítulo, hasta entonces ya sabéis: seguid creyendo en Yato ^^


-Namidere

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que parecen jamones... Era una escena en la que tendrían que haber trabajado más, buscaban solemnidad, pero han acabado dando risa.

    Yo no había caído en la referencia a los 7 pecados capitales, ya veremos como se desarrolla.

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    1. Jajajaja me alegro de no ser la única que lo piensa ^_^"
      Gracias por comentar, querid@ anónim@ <3

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  2. Como dices un capítulo predecible, excepto el mounstruo del dinero. Me esperaba un gran rival que afectara a Yato. Ya que él está desesperado por conseguir un santuario así que se podría haber dado ina batalla en la.que viesemos a Yato dudar sobre si ser fiel a sus principios o conseguir el santuario por la vía fácil.

    En fin, una pena que no haya habido una gran batalla

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    1. ¡Holi! Pues sí, coincido contigo. Yo pensaba que en el momento de luchar con las bestias la relación entre Yato y Yukine se pondría más tensa. A ver, que me alegro de que todo haya acabado bien gracias a la madurez de Yukine, pero sería más interesante si las cosas se hubieran torcido un poco más antes de terminar bien xD Y desde luego, la bestia de este capítulo me ha parecido una broma. ¿En serio simbolizan el dinero con un monedero minúsculo? Echadle un lingote de oro al menos xD (Que lástima que no pueda insertar la imagen en este comentario).

      ¡Gracias por comentar!♥♥

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  3. solo le echan mierda a la serie amargados

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    1. Hola Nekkou san. Este anime me encanta, pero si un capítulo me decepciona un poco, lo digo. Solo es mi opinión, no por eso le echo mierda a la serie. Por ejemplo, en la entrada del capítulo 6 (http://batidoradefandoms.blogspot.com.es/2015/11/noragami-aragoto-reaccion-cap-6.html) solo destaqué aspectos positivos porque me fascinó, pero es inevitable que en cualquier serie haya capítulos flojos. Un saludo.

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  4. por que aparece que es el capitulo 7 y lo busco y el cap 7 es otro

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