viernes, 12 de febrero de 2016

FANFIC→ "Knots" — by SadLadyBug [2.1]

¡Aquí estoy una semana más! Sé que llego un poco tarde hoy, y lo siento mucho, pero esta última semana he estado bastante ocupada y no he tenido tiempo para sentarme y traducir el capítulo de hoy hasta ahora.

En este segundo episodio pasan muchas cosas que seguro que os encantarán, así que os sugiero que os preparéis palomitas y fangirleéis conmigo durante las próximas semanas.

Como el capítulo anterior, lo he dividido en varias partes para que no quedaran tan largo, así que aquí os dejo la primera parte del segundo capítulo de Knots. ¡Os advierto que es un poco corto y es bastante lento, se trata prácticamente de un monólogo interno de Rin, pensando en Lord Sesshomaru y en lo que él puede querer de ella. De todas formas, ¡espero que os guste!



[←Capítulo 1.3]

Knots — by SadLadyBug

Capítulo 2.1

"¡Vamos, Lord Sesshomaru! Si no se da prisa, quizás se pierda."

El sol cae sobre ellos mientras atraviesan la maleza de más allá de la villa. Es un día cálido, que asegura que el verano que está por llegar será todavía más caluroso, aunque la humedad del ambiente deja entrever la posibilidad de futuras tormentas. Rin se pasa una mano por la frente mientras sujeta la cesta bajo el brazo con fuerza, e inspecciona el suelo. Un pequeño brote de sophora crece entre las demás hierbas, así que se agacha y lo arranca de raíz, introduciéndolo en la cesta junto a la pila de hierbas que ya ha recolectado. No había tranquilas fiestas del té aquella tarde en el bosque de Inuyasha, al menos no si no se daban prisa. Las reservas de hierbas medicinales eran demasiado escasas como para procrastinar más en la tarea de recolectarlas. La lista de cosas pendientes que tenía por hacer era desalentadora, pero poco a poco se había ido acortando. Entre las instrucciones de Kaede y las de Jinenji, Rin se había vuelto una experta en recolectar hierbas y plantas medicinales.

El lord youkai aparece a su lado unos segundos más tarde, frunciendo el ceño. "Yo no me pierdo."

Ella ríe, pensando que quizás eso no sea del todo verdad. Haciendo memoria, no puede evitar preguntarse cuán útiles habían sido algunos de sus viajes años atrás, y si no se habían quedado muchas veces andando en círculos por horas. Hasta el momento, Rin nunca se había parado a pensarlo. Siempre había confiado en que al final, él encontraría el camino.

"Claro que no. Quizás sólo estoy preocupada de que yo me vaya a perder."

Él se toma un momento para considerarlo. "Es cierto que tenías cierta inclinación en desaparecer inesperadamente."

Rin se lleva la mano que tiene libre a la cadera, y sonríe. "¡Eh! La mayor parte del tiempo no era mi culpa, ¡me secuestraban!" El recuerdo de unas flautas y unos monjes enfadados acude a su mente. Su expresión se suaviza y baja la mirada hasta el suelo, manteniendo una suave sonrisa. "Aunque no importaba qué ocurriera, usted siempre venía a por mí."

Él alza la cabeza, orgulloso. "Mis habilidades de rastreo son excelentes."

Ella suspira. No era aquello a lo que Rin se refería, y estaba segura de que Sesshomaru lo sabía. ¿Cuán obvia podía llegar a ser? Desde su última visita dos meses atrás, se había pasado el tiempo intentando descubrir cómo preguntarle al Lord sobre -¿cómo lo había mencionado Inuyasha?- sus intenciones. La muchacha siempre se había contentado con esperarlo y disfrutar de sus visitas, pero desde aquella última vez, esa pregunta había estado rondando su cabeza y su corazón. Ahora no es tan fácil esperar tranquila a que llegue y saber que puede irse en cualquier momento a causa de las obligaciones que tiene. Al fin y al cabo, Sesshomaru es el tipo de demonio que consigue lo que quiere cuando lo quiere. Nadie se le opone, y nada se cruza en su camino cuando tiene una misión. Si él hubiera querido que Rin volviera con él, se lo habría pedido a esas alturas.

Lo que hace que la joven se pregunte: ¿por qué no lo ha hecho? ¿En verdad ella es simplemente otra obligación? ¿Sólo una pupila a la que proteger? Siempre había pensado que era especial, que él se preocupaba por ella a su manera, y ahora se encuentra confusa y cansada de haber estado preguntándose lo mismo durante los últimos dos meses, para intentar descubrir qué es aquello que los mantiene separados, para, con gran desconsuelo, haber llegado a la conclusión de que lo que los separaba era algo que quizás lo hubiera mantenido a él alejado. 

Ella es humana. 

Cuando era pequeña, aquello jamás le había parecido un problema. El pasado o el apellido no importaban, porque Lord Sesshomaru era su... Bueno, amigo no es la palabra adecuada. Tampoco su padre ni su hermano, ni su guardián. Él simplemente era. La etiqueta no es lo verdaderamente importante en este tema, si no el hecho de que se importaban el uno al otro. Ella podía leer los cambios de expresión de él incluso mejor que Jaken, y él parecía poder adivinar lo que la joven necesitaba, incluso aunque a veces no pudiera satisfacerlas. Rin había sabido desde siempre lo diferentes que eran, pero nunca lo había pensado seriamente.

Ahora, sin embargo, sus poderes de observación le están fallando. De pronto, no está segura de si él quiere alejarla o algo peor, no está segura de si ha sido capaz de entenderlo desde un principio. Quizás Rin simplemente había estado proyectando en él lo que quería ver en el lienzo que era él. 

Y vaya lienzo. Roza la perfección: inmortal, prístino y etéreo. Cuando se peina por las mañanas, su cabello se siente áspero en comparación al recuerdo del cabello del Lord, ponerse la ropa que él le regala no hace más que recordarle que aquellos atuendos están hechos para ser llevados por alguien con gracia y manos suaves. De pronto, las diferencias entre los dos que una vez le parecieron secundarias están ganando relevancia, y la golpean como una maza.

Ella es humana, y él no. Es tan simple y a la vez complicado como aquello. Y aunque él haya suavizado su opinión sobre los humanos con el paso de los años, eso no significa que la vaya a tener en cuenta jamás. Al menos, no de la forma en que ella piensa en él. Todavía cabe la posibilidad de que haya piezas del puzzle que Rin no logra comprender y que él aún esté esperando a pedirle que vuelva con él cuando sea el momento oportuno. Pero incluso si es así, es probable que jamás ocurra de la manera que ella espera que ocurra. Las palabras de Inuyasha resuenan en su mente: sabes que sólo es cuestión de tiempo... Se pregunta si está preparada para que le rompan el corazón. Se pregunta si en verdad ya han comenzado a rompérselo y simplemente está negando la realidad.

Su último regalo no la ayuda. En lugar de ropa, le ha traído un valioso pergamino sobre hierbas medicinales que ha pertenecido a su familia por siglos. Es un regalo precioso, es cierto, pero Rin no puede evitar preguntarse el motivo por el que ha cambiado de esa forma. ¿Está intentando decirle que quiere que permanezca en la villa? No es que sea una opción terrible; tendría una maravillosa vida, rodeada de personas que la quieren y se preocupan por ella, pero no hay nada más alejado a lo que en verdad desea.

Y ese es precisamente el problema. Rin sabe perfectamente cuáles son sus preferencias, pero no está nada segura de las opciones que tiene.

Todas esas preguntas no hacen más que darle dolor de cabeza, y están estropeando el tiempo que tiene para pasar con Sesshomaru, impidiéndole disfrutar. Ha estado todo el día pensando en el mismo tema, dejando caer frases para ver si obtenía alguna pista de lo que él esperaba de ella, pero él en ningún momento le ha seguido el hilo. Una parte de ella simplemente quiere preguntárselo directamente, pero la otra parte está terriblemente asustada de la respuesta que pueda obtener, y es esa parte la que está ganando de momento. Sonríe débilmente. "Bueno, no hay necesidad de que use sus habilidades de rastreo nunca más. Sabe exactamente dónde encontrarme."


Y hasta aquí por hoy. Es un trozo muy corto, lo sé y os pido disculpas, pero no quería retrasarme a la hora de publicarlo y prefiero que sea cortito pero esté bien traducido a ir con prisas. La semana que viene os prometo escenas que os harán fangirlear, palabra. 

¡Nos vemos el jueves que viene!

Amonet.


2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Rin me recuerda muchas de mis "malviajadas", hahahaha.
    Pero tiene sus razones para divagar tanto y más con el impertinente de Inuyasha. Sin olvidar el orgullo de Seshoumaru que no ayuda mucho que digamos.

    ¡Ay Rin! Qué se le va hacer con ese par de "idiotas" que tienes como "cuñado" de Inuyasha y ... El otro como tu macho alfa de Seshoumaru.

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    1. ¡La verdad es que Inuyasha es un bruto! Le hizo bastante daño a Rin con lo que dijo aunque él no se diera cuenta porque es un poco insensible >____< Pobrecita, ya va siendo hora de que le pasen cosas buenas♥

      Muchas gracias por pasarte por aquí como cada semana y comentar, me alegra mucho verte por aquí^^

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